lunes, 29 de junio de 2009

Semáforo Shopping

Por Lucía Kusial Singh



Pali
decería (aún más) Coco Chanel, regurgitaría en su morada, halándose los
pelos, abrazada, compungida, a Carolina Herrera que mediante
berrinches y pataletas (parodiando a las
de Kiko, la célebre estrella
del chavo del ocho) protestarían al ver sus consentidas creaciones exclusivas
destinadas a los escaparates lujosos de la Quinta Avenida, balanceándose
alocadas colgadas de los brazos de los prietos, hermosos, intrépidos,
audaces y persistentes vendedores ambulantes de los semáforos de la Ricardo
J. Alfaro, que con su lírica callejera embaucan a los más duros compradores,
relegando al gurú Og Mandino a categoría de novato. Haciendo japay,
subastando por las calles, al mejor postor, los espectaculares bolsos,
protagonistas de la coquetería femenina.
De pronto un chofer, que digo un chofer, una conductora alucinada detiene
abruptamente su
automóvil provocando el chirriar estridente de los frenos
de su BM, excitando la instantánea
curiosidad de los demás transeúntes
que observan el hermoso panorama de las llamativas
carteras que inyectan de glamour las calles.
Comienza la puja y el regateo como en los bazares de oriente.
Ye Ye:(un cóctel de las fresa de
los 80's con las flappers de los 20's)
y buhonero en perfecta simbiosis se enfrascan en una negocia
ción
sin cuartel, como en las glamorosas subastas de Sotheby's.
Mientras tanto las Chanel, las Carolina Herrera y las Tous impávidas
se bambolean bañándose
bajo el inclemente sol de verano, como
si fueran artistas de circo columpiándose, esperando
lucirse del brazo de una refinada dueña, que sin bolsas lujosas ni el paso
por cajas registrado
ras ostentosas y sofisticadas como las de Milán,
luce las exclusivas adquisiciones que se apostan a su lado orgullosas
expectantes de que más tarde las pifeen ante sus suspicaces amigas,
presumiendo sus compras en Miami y Nueva York como estrella de cine
en alfombra roja.
El bisutero resolvió su día. Semáforo Shopping.

sábado, 27 de junio de 2009

Rótulo silente


Por Lucía Kusial Singh

CUENTOS URBANOS...

Primer Acto...
Roxana barría el piso de cemento de la humilde
vivienda acompañada de la voz rítmica del locutor,
que en la radio leía las noticias matutinas. "Se trata
de una mujer joven, la han secuestrado, los
plagiadores piden rescate". Aún sus familiares no
se han comunicado con la policía". Los ojos se le
abrieron a la hacendosa mujer, frunciendo el
ceño en señal de admiración, más bien indignación.
¡Hasta cuando tanta violencia!...murmuró.
Roxana acostumbraba, como su madre, a anotar
las señas del taxi que su hija tomaba los días de
quincena para trasladarse al trabajo: anotaba el color
del vehículo, fotografiaba en la mente el rostro del
taxista y anotaba la placa del automóvil de alquiler.
Esta vez pudo recordar el negro opaco del carro
de
pasajeros, la cara poco amigable del chofer. Pero
cuando
procedía a anotar la matrícula
del sedán amarillo adornado
como un tablero de dominó, éste se perdió con su hija dentro,
a gran velocidad dándose cuenta la confiada madre de que éste ¡No portaba placa!..
Roxana aún espera a su hija...

Segundo acto...
Un impacto violento entre dos autos. Uno queda completamente destrozado. Un muerto.
El culpable
se da a la fuga. Testigos intentan anotar la placa del auto asesino del prófugo
despavorido. ¡No porta placa! El
castigo por la muerte del accidentado?. Queda impune...
Le sobreviven : Una fiesta de cumplea
ños sin anfitrión; una viuda moza; un alumbramiento
sin la contentura de un padre; una madre
desconsolada; tres huérfanos; un beso de niña
expectante detrás de la puerta...

Tercer acto...
Un bus colegial amarillo, vidrios ahumados con un anuncio estampado en los vidrios de la
puerta
trasera ("línea caliente 502.0..........(Borrado) señor usuario para quejas del sector
transporte
público comuníquese a este número") atestado de estudiantes adolescentes
eufóricos, vestidos
a la usanza colegial. Entra a gran velocidad, como en esos actos furtivos
a una casa de citas escondida. Pasa entonces un parroquiano que además es padre de
familia. Intenta denunciar.
¡No hay número telefónico, no hay placa!

Cuarto Acto...
Se apartan todos. Se escucha la sirena nerviosa de una camión policiaco. Lo antecede,
como alma que lleva el diablo, un 4x4 ocre de lujo. Ciudadanos solidarios intentan
cooperar con la
justicia. Activan sus celulares. Se les frustra el intento ¡No tiene placa!
Y así inmersos en un panorama cotidiano desalentador e injusto, la gran urbe que se
desarrolla sin freno discrepa con semejante desatino.
Transitan impunemente igual: Colegiales, sedanes, 4x4, carros de lujo, camiones,
autobuses, motos, bicicletas y cuanto cuadrúpedo rodante por las calles... ¡Sin placa!
ante la mirada de
quienes como soldados obedientes respetuosos de la ley tramitan
y portan su matrícula correspondiente. Se niegan a hablar del colmo de los colmos:
de quienes como protegidos por divinidades ocultas corretean por las calles con placas
vencidas, placas borrosas, placas inexistentes, otras colocadas adelante, a los lados,
arriba, y adonde se le antoje ante la mirada
permisiva e indolente de los uniformados
encargados de vigilar estos menesteres.

Quinto acto...
Se escucha un grito ahogado y desesperado que inquieto se cuela por un megáfono
"Divulguen
la ley que autoriza transitar sin placa para que los apegados a las
ordenanzas nos ahorremos...
plata, filas, filas, filas..., tranques, madrugadas, papeleos
multas canceladas, atornilladas aceleradas, carros estacionados, rabias contenidas:
¡no es aquí es allá, espere un momento, vaya allá, suba al piso 7..., infartos y quien
sabe...que más.


Justice...

lunes, 22 de junio de 2009

Incienso

Por Lucía Kusial Singh

Arabescos perfumados en el aire, cadencia subyugante en el ambiente,
sinuosas como danzarinas circenses de antaño. Humo mágico de herbajes exóticos.
Veo luces persiguiendo al artista que se cree estrella.
Se encienden los garitos gansteriles apretujados y bulliciosos.
El destape de las féminas de los 20 debutando pitillos.
El croupier estrafalario con su pajarilla balanceando naipes ofrendándolos al mejor postor.
Pienso en la caligrafía protagonista de cartas eróticas y prohibidas.
La película Historia de una Geisha: magnética sorprendente.
Adolescentes furtivos estrenando hombría.
La gitana, la bailadora gitana que como pantera orgullosa despliega como guerrera toda la estirpe y enigma de su raza.
El monaguillo exorcizando espíritus, entre sermones dominicales religiosos.
La hechicera y el chamán juntos en una orgía exótica y misteriosa purificando hechizos maléficos.
La ramera en el burdel apagando pasiones como en las escaramuzas de guerra.
El hombre zambulléndose en sus pensamientos.
Los niños sin hogar.
Los templos chinos con sus deidades, manjares divinos y mantras míticos.
La indostana cautivando juventud del jazmin en el ambiente.
La danza sobre la resina fecunda prometiendo fertilidad.
La mujer en el barrio: joven, romántica, solitaria que se enamora como los ríos que se funden con las piedras.
El macho fortaleciendo su hombría con el sándalo levantino.
Los bailadores de tango: recios, románticos, apasionados al compás del contoneo dramático como de gacela en celo.
El Bossa Nova: sugerente, extravagante y sensual candente como África.
El Viernes Santo ahuyentado espíritus del mal.

sábado, 20 de junio de 2009

No es lo Mismo


CUENTOS DE CAMINO…

Por Lucía Kusial Singh



Por una de esas playas del orbe, tropicales

y subyugantes se paseaban en bikini, (¡no las

habitantes de Bikini!). Mujeres en bikini.

Parece lo mismo pero no es =

Se les atravesó juguetón, correteando sobre

los dedos descalzos de las intrépidas féminas,

sofocados por la fogoza arena, un ratito,

¿ratito? No, un ratoncito.Parece lo mismo pero

no es =. Se aproximaban a una KY (una le susurra

al oído a la otra ¿KY?, querrás decir calle.

(Una te la expande, sobre la otra caminas).

Parece lo mismo pero no es=. Una de las féminas

entre risotadas, codazos y carcajadas que le provocaba el cotilleo incesante, sabroso y

picante como el inclemente sol de verano que las calentaba, le rozó el ceno a la amiga

¿ceno?No, seno.Parece lo mismo pero no es =Cansadas de tanto no se escribe =. Rebeca,

(no la chaqueta femenina) le dice a Rebeca¡Te crees Zoila Lumbrera! No, ¡Soy la lumbrera!

Parece lo mismo pero no es =

Parece lo mismo pero no es= Cisura de Silvio que La lisura de Silvio; Gente demente

que Gente de mente; Casados que Casa dos; Socia que sosia; Lagares que Lugares;

Dólares que Dolores; Estúpido que Es tupido; Veinte años que Años veinte; Deuda Externa

que Deuda Eterna; No pienso decir la verdad que No, pienso decir la verdad; Copero que

Coopero; Sábado de Gloria que Sábado con Gloria; Braile que Fraile; Amen que Amén;

Sirio que Serio; Estar en fuego que Estar en un fuego; No vio que Novio; Sicario que Vicario.